@SarahConnor99 : Cersei Lannister.

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Lucía un vestido color verde agua con bordados en rojo y naranja y un recogido sencillo que dejaba caer su dorada melena sobre hombros y espalda. Cersei estaba en sus habitaciones cuando alguien llamó a la puerta. Uno de sus sirvientes entró y extendió la mano en la que llevaba la carta. Cersei la cogió y advirtió el sello que en ella estaba, era el sello de La Mano del Rey. El honorable Eddard Stark le había enviado una carta. - ¿Quién te la ha dado?- preguntó al sirviente. –Uno de los guardias Stark, mi lady, uno gordo-. Con un gesto de la mano de Cersei el sirviente salió dejándola a ella sentada tras su escritorio preguntándose que podría querer Lord Stark de ella. Se sirvió una copa de vino y empezó a leer la carta. La Mano la convocaba al bosque de los dioses inmediatamente. Típico de él, pensó, situar una reunión en el bosque de los dioses. Dejó el papel sobre el escritorio y se asomó al balcón a contemplar la caída de los rayos del sol sobre Desembarco del Rey. Cersei se decía a sí misma que no iba a acudir, pero la curiosidad (y el temor) por lo que Lord Stark pudiese allí decirle eran demasiado grandes; imaginaba de lo que podía tratar, al fin y al cabo no sería la primera Mano del Rey que lo descubría. Aun habiendo decidido su asistencia se había propuesto hacerle esperar. Se puso otras ropas más sencillas y oscuras para no llamar la atención, no quería ser vista por ojos indeseados.
Salió de la Fortaleza Roja –soy una leona de Roca Castely- se repetía –nada puede herirme- . El cielo estaba oscureciendo y los últimos rayos de sol tornando rojo y desvaneciéndose. Vio a Eddard Stark en la distancia y se dirigió hacia donde él se encontraba.

***

Volvió caminando lentamente a sus aposentos, reflexionando y tratando de pensar qué hacer con todo lo acontecido la hora anterior. Eddard Stark lo sabía, sabía que ninguno de sus tres hijos era de Robert, sabía que eran fruto del amor que Cersei y su hermano Jaime compartían. Lo sabía. Y aun así se había atrevido a hacerla llamar para contárselo todo y mostrarle su compasión, ¡compasión! como si eso a ella le sirviese de algo. No necesitaba su compasión ni la de nadie, y mucho menos esa ridícula oferta de exilio. Stark estaba demasiado cegado por su honor si realmente pensaba que Cersei Lannister, Reina de los Siete Reinos e hija del poderoso Tywin Lannister iba a huir a esconderse con el primer contratiempo. No. Cersei sabía perfectamente lo que debía hacer. Llegó a sus habitaciones y se puso algo más acorde a su posición. Mandó llamar a Meñique. Éste apareció poco tiempo después con su habitual sonrisa burlona. Llevaba una casaca de terciopelo azul con las mangas en gris y su habitual broche plateado. Cersei le contó todo lo ocurrido con la Mano del Rey y Baelish a su vez el plan que Lord Stark le había confiado. Los acontecimientos del día siguiente quedaron planeados.